Sueños para este año que viene. De la emperatriz que dirige la obra de múltiples personajes camaleónicos.
Quiero ver oportunidad en la incertidumbre, y no miedo.
Quiero ser libre de manifestar mi potencial creativo y sanador y tener una vida digna a raíz de mi servicio a los cuerpos, mentes y almas de otros.
Quiero hacer arte y sanación con sonido. Con la voz, el instrumento divino que reside calladito y paciente. Quiero bailar y sudar mis rezos.
Quiero escribir el análisis de cómo veo nuestra cultura transformarse para dejar rastro y mapas a las generaciones que vienen.
Quiero crear tecnología que ayude al cuerpo a estar más alineado y compasivo.
Y quiero encontrar la manera de fluir sin depender de nadie. Hasta ahora siempre he sido la mujer camaleónica que se adapta a la pareja o trabajo en turno. Hoy me doy cuenta que quiero cambiar ese vicio de derretirme por completo en el amor o profesión, y de cuidar con dignidad la flama que me impulsa hacia adelante.
Hoy me siento en proceso de: - encontrar la claridad y la fuerza para vivir mi camino como sanadora y artista (propósito de vida) - limpiarme de la culpa y el miedo de un futuro incierto (profesión y pareja) - enfocarme en construir una sensación de entereza individual y conexión con la fuerza divina (fe)